A partir de cierta hora deberías estar prohibido, sólo para adúlteros y para mis ojos, también deberías salir en las películas, en todas las previsibles, en todas las que necesiten un gran final y en las que vayan directamente a dvd. Deberías figurar en los cuentos; contra toda bruja mala, a por todo lobo feroz. Deberías ser noticia en todas las ediciones, justo después de los deportes, antes de cada temporal. Deberías estar en los sellos, sólo en cartas de amor, de las que ya nadie escribe, de las que ya nadie quiere leer. Deberías sonar todo el día, una canción con tu nombre, una de esas que es casi imposible versionar sin caer en herejía o sacrilegio, y hablando del tema, deberías tener tu lugar reservado sobre cada altar...