La luz de tu luna se apagó no te supiste bancar éste tango y la dama de negro te quizo anparar. Porque quisiste decidiste tomar ese atajo al infierno donde todo es más gris, donde todo es invierno. Y no supiste decirle que no a esa línea que separa a la vida en Locura y Realidad.
Ya no había mas flores que crecieran en tu primavera, ya no tenías el calor de ninguna pollera; ninguna cuota de amor que te brindara el destino, ninguna piedra que pudiera cambiar tu camino.